Gryllotalpa gryllotalpa – GRILLOTOPO

Mucho había oído hablar de este insecto, aunque nunca había tenido la oportunidad de verlo. La suerte me vino el otro día cuando tras acabar las tareas en la finca, ya anocheciendo, encendí las luces del coche para regresar a casa. Entonces, a poca distancia, observé en el suelo algo que se movía y con la curiosidad esta innata que parece que tengo, pues no me quedó más remedio que bajar a ver que era.

De primeras pensé en una chicharra gigante, pero al mirar con más detenimiento ya pude comprobar que se asemejaba más a un grillo gigante, y es que tiene un buen tamaño, como el ancho de la palma de una mano para que os hagáis una idea.

No recuerdo que en mi pueblo haya estos bichos, y si los hay nunca los había visto. De ahí que fuera la primera vez que coincidía con un ejemplar. Sin embargo aquí en Zamora, hablando con otros amigos que también tienen huertas, cada vez que alguien mencionaba que le habían cortado cebollas, tomates o cualquier otra planta, este bichejo era siempre el culpable. Aun así, yo en la mía nunca había visto ninguno, ni tampoco encontré galerías de las que excavan.

La verdad es que el pobre no es muy agradable de ver, incluso mete algo de miedo siendo tan grande. No sé que estaría haciendo en mitad de un camino de concentración, ya que parece ser que prefieren los terrenos blandos, arenosos y húmedos. Imagino que cambiando de lugar de residencia, la cosa es que ahí lo dejé, con la esperanza que no acabara eligiendo mi huerta.

Aunque después de haberme informado sobre él, es cierto que causa bastantes daños en los cultivos, pero también es cierto que come una gran cantidad de insectos nocivos. Así que su presencia es un dilema, que la naturaleza siga su curso y si vienen, bienvenidos sean.

Nombre científico: Gryllotalpa gryllotalpa (Linnaeus, 1758).

Filo: Arthropoda /Subfilo: Hexápoda /Clase: Insecta / Orden: Orthoptera / Suborden: Ensífera / Superfamilia: Grylloidea / Familia: Gryllotalpidae.

También se le conoce como alacrán cebollero.

De aspecto robusto, puede medir hasta 5 cm. y tiene unas fuertes patas delanteras que le permiten excavar galerías en el suelo húmedo, donde vive habitualmente. Algunas de ellas llegan a alcanzar el metro de profundidad.

No hay diferencias entre machos y hembras, es de color marrón, con variedades entre el rojizo y el grisáceo, y su aspecto es aterciopelado, estando recubierto de una capa de finísimos pelos que le permiten repeler la humedad. Sus ojos son pequeños, las antenas muy cortas y de su abdomen salen dos grandes y puntiagudos cercos. Las alas anteriores son cortas y visibles, mientras que las posteriores son alargadas y están protegidas bajo los élitros (alas endurecidas a modo cascarón que poseen en el tórax y no son útiles para volar).

Sus hábitos son nocturnos, por lo que su observación no es fácil al ser raro que abandone sus galerías, aunque a veces lo hace y parece ser que únicamente con fines reproductores. Su vuelo es muy torpe y sólo poseen alas los ejemplares adultos.

Se alimenta de insectos, larvas de insectos, gusanos y raíces.

En las noches veraniegas los machos emiten un canto regular a la entrada de las galerías con el fin de atraer a las hembras.

Las hembras durante la primavera y el verano realizan puestas de hasta 250 huevos en una de las múltiples cámaras que tienen. Estos son atendidos por ellas hasta que eclosionan a las tres o cuatro semanas. Las larvas tienen cuatro mudas en esta etapa de su vida. Durante su primer año lo hacen dos veces antes de que llegue el invierno y comience su estado de hibernación. Cuando llega la primavera se reactivan y completan las dos siguientes hasta su transformación en estado adulto. A veces, si las condiciones no son favorables, su transformación en adultos se puede posponer hasta su tercer año.

Papilio machaon Linnaeus 1758 – MARIPOSA REY

Muchas veces he visto esta mariposa y siempre me ha parecido una de las más bonitas, si no la que más. Y es que tanto su variado colorido y gran tamaño, como su forma, con esas prolongaciones que tiene en las alas, hace que llame muchísimo la atención.

¿Y lo grácil de su vuelo? Que tan pronto están planeando majestuosamente, como haciendo ágiles giros, para luego posarse sutilmente en cualquier flor. Una elegancia.

Esta llegó volando a una planta de romero que tengo en el huerto para alimentarse. Debía tener mucha hambre porque me ha dejado hacerle fotografías sin inmutarse, cosa que nunca conseguí con otros ejemplares que divisé y que siempre me dejaron con la frustración de conseguirlo. Pero ya está, prueba superada y como diría el rey emérito, lleno de orgullo y satisfacción.

Es maravilloso lo que ha evolucionado la tecnología en los últimos tiempos y que sólo con un click, puedas tener el recuerdo de un momento para siempre. Digo esto porque recuerdo que de niño intenté hacer una colección de mariposas, sin mucho éxito la verdad. Improvisé un cazamariposas con un palo, un trozo de alambre y una red de esas en las que venían las naranjas, y me lancé a recorrer los prados del pueblo. Alguna pobre si cayó en mis manos, para tristemente morir clavada en un alfiler. Suerte para ellas que mi artefacto no tardó en desarmarse y pasaba más tiempo atando cuerdas que otra cosa, así que abandoné la empresa y a dios gracias muchas no fueron las capturadas. De ahí mi alegría de poder conservarlas de forma digital y que ellas puedan seguir volando libremente.

Filo: Arthropoda / Subfilo: Hexápoda / Clase: Insecta / Superfamilia: Papilionoidea / Familia: Papilonidae.

También se la conoce como cola de golondrina, macaón o reina de la ruda.

Esta mariposa es una de las más grandes que tenemos, pudiendo llegar a tener una envergadura alar de hasta 10 cm. de longitud, siendo las hembras algo mayores que los machos. Es de colores negros, azulados y amarillos crema, con un ocelo rojo y amarillo y una cola en cada ala posterior. Los machos y las hembras únicamente se diferencian en la forma del abdomen, más abombado en ellas y puntiagudo en ellos.

Se la puede observar entre los meses de abril y agosto, llegando a producir hasta tres generaciones anuales si las condiciones climáticas son propicias. Se alimentan del néctar de las flores de cardos, lilas, hinojo, ruda, perejil y zanahoria, entre otras, y es común verla bebiendo en estanques o similares, siendo frecuente observarla en prados floridos, áreas abiertas, márgenes de caminos y jardines.

Es curiosa la costumbre que tienen los machos de agruparse para volar, realizando bonitas acrobacias. Vuelos posiblemente que tengan fines reproductores.

La puesta de huevos se realiza de uno en uno en las hojas de la planta nutricia. Aproximadamente a la semana nacen las orugas, de cuerpo oscuro y forma parecida a un excremento de pájaro. En sólo dos semanas, multiplica por mil su peso, hecho éste que, al parecer, ningún otro animal conocido puede lograr. Al crecer su cuerpo se vuelve rechoncho y adquieren color verde claro con anillos negros y manchas rojizas, siendo muy vistosas. Cuando son molestadas proyectan un órgano rojizo bifurcado que está situado detrás de la cabeza. Dicho órgano, llamado osmeterio, emite un olor acre a ácido butírico con el que se pretende asustar al posible depredador, terminado el peligro el órgano se retrae.

Las crisálidas son de color variable, verdes durante la primavera y el verano y grisáceas durante el invierno. Se sujetan a los tallos de la planta nutricia por el extremo del abdomen con un cinturón de seda.

Está presente en toda la península ibérica en alturas inferiores a los 2.000 metros.

Oruga ya atada con el cinturón para empezar la transformación en crisálida.
Crisálida completamente formada

Podarcis guadarramae (Boscá, 1916) – LAGARTIJA LUSITANA

Hace un par de semanas mientras estaba haciendo cosillas en la huerta, cada poco escuchaba ruidos de plástico. No le daba importancia porque el sonido venía de donde tengo unos cubos y unas bolsas bajo una planta de romero, y como la mañana era soleada, de esas que da gusto estar al aire libre, imaginé que algún bichejo estaría por allí.

Pero como el ruido no cesaba, aprovechando que acabé con la tarea me acerqué a inspeccionar. Moví los cubos y las bolsas y no vi nada, así que sin más dejé el asunto. Por muy poco tiempo, porque no habría dado tres o cuatro pasos cuando volvió a sonar el dichoso sonido. Muy despacito me di la vuelta, acercándome mientras no paraba de oírse, hasta que me percaté que salía de una bolsa de plástico que había dejado apretujada entre unos tallos de la planta.

La cogí con cuidado y la fui desenvolviendo poco a poco hasta que quedó desvelado el misterio. Se ve que aprovechando el calor una lagartija se había metido allí dentro. Creo que no es que se hubiera quedado atrapada, porque la bolsa no estaba muy apretada, más bien que aprovechaba la temperatura que había cogido el plástico con el sol para calentarse.

Inmediatamente me vino a la cabeza el montón de ellas que capturé de niño para cuidarlas en terrarios, que rápidamente improvisaba con cualquier caja o botella de plástico que tuviera cerca. Capturarlas era un entretenimiento de habilidad, tan rápidas y ágiles, quedarse con la cola en la mano y que el animalico escapara era lo que ocurría la mayor parte de las veces. Tengo que reconocer que nunca me duró ninguna mucho, así que con esta no me entró la tentación de hacerla sufrir, y tras hacerle unas fotos me dispuse a soltarla.

Con tanto cuidado la cogí para no romperle la cola que se escapó, y escalando por el brazo arriba se fue para la espalda, donde estuvo un buen rato esquivando mis manos hasta que conseguí atraparla. La posé en la pared de piedra del huerto para que siguiera su camino y por allí continuó haciéndome compañía lo que quedaba de mañana, se ve que me cogió cariño.

Filo: Chordata / Clase: Sauropsida / Orden: Squamata / Suborden: Lacertilia / Familia: Lacertidae / Subfamilia: Lacertinae

Según los últimos estudios parece ser que las lagartijas pertenecientes a esta especie en realidad son dos especies distintas. Una se denominaría Podarcis guadarramae guadarramae y la otra Podarcis guadarramae lusitanica. La primera tendría una distribución más oriental y los machos son exclusivamente reticulados, mientras que la segunda es más occidental, tiene la cabeza más aplanada, siendo levemente más pequeña y ambos sexos pueden  tener coloración reticulada o rayada, aunque se solapan ambas zonas y la coloración varía mucho de un lugar a otro. Como en realidad no sé a qué subespecie de las dos pertenece el ejemplar de la fotografía, voy a hablar de la especie en general, tratándolas como una.

Los machos pueden llegar a tener 6’4 cm. de longitud contando la cabeza y el cuerpo, llegando a pesar apenas 4 gramos como máximo, siendo las hembras algo menores. Su aspecto general es aplanado. La cola mide aproximadamente el doble que el cuerpo. La garganta es blancuzca, raramente rosada, con puntos blancos en los machos. El vientre es blancuzco, rosa o salmón, a veces presenta coloración rojiza, sobre todo durante el celo, pero nunca amarillenta y es de color blanco en las hembras.

Se alimenta generalmente de insectos, que caza al acecho.

Realiza dos puestas al año de entre 1 y 5 huevos, la primera al inicio de la primavera y la segunda en verano. Depositan los huevos bajo un tronco, una piedra o directamente en el suelo. A los 60 u 80 días nacen las crías que ya miden unos 5 cm. Alcanzan la madurez sexual a los 8 meses y suelen tener una esperanza de vida de unos 3 años.

Esta especie solamente está presente en la península ibérica, encontrándose exclusivamente en la parte centro-oeste y noroeste.

Streptopelia decaocto (Frivaldsky, 1838) – TÓRTOLA TURCA

Una tarde de la semana pasada, cuando llegué al recinto del gallinero, me encontré que una bonita paloma se había quedado atrapada dentro del enredado que hay para que no entren los pájaros a comer la comida de las gallinas. Como hay algunos trozos abiertos pues la pobre encontró bien la entrada, pero se ve que después de ponerse tibia a trigo y cebada, no tenía la cabeza tan despejada para ver bien dónde estaba la salida.

Una vez dentro me di cuenta de que era una tórtola. No paraba de revolotear de un lado a otro, sin ser capaz de dar con un trozo abierto para escapar y lo único que hacía la muy despistada era cansarse. Así estuvo un buen rato, lo que aproveché para hacerle unas fotos, hasta que se quedó exhausta y la pude capturar.

Salí fuera del recinto para soltarla y grabarla en vídeo, pudiendo verla en detalle más de cerca. Me llamó mucho la atención sus preciosos ojos con el iris de color rojo y lo pequeñajas que son una vez que las tienes en la mano. Lo que si tenía grande era el buche, a reventar, era imposible que hubiera podido comer un grano más.

El vídeo no es muy largo, pero se puede ver que en el momento que le solté las patas, salió como alma que lleva el diablo, lanzando una especie de chillido que nada tiene que ver con su canto, que es una especie de cu-cuuu-cu. Quiero creer que me dio las gracias. Precisamente su canto es una de las formas de distinguirla de la tórtola doméstica, muy parecidas; en estas otras el sonido se asemeja más a cu-curucuuu y son de menor tamaño.

Pincha aquí para ver un vídeo de su liberación.

Reino: Animalia / Filo: Chordata / Clase: Aves / Orden: Columbiformes / Familia: Columbidae.

Del pico a la cola mide unos 33 cm., tiene una envergadura alar de hasta 55 cm. y pesa aproximadamente 250 g.

El macho y la hembra son muy similares. En el cuello presentan un collar negro, rodeado de un ribete blanco excepto en la parte delantera. Los ejemplares juveniles no presentan este collar. Las patas son cortas y de color rojo y el pico negro. El plumaje es de color gris claro, con tonalidades ocres en la parte superior y rosadas en el pecho y cabeza. Las plumas remeras de las alas son de color negro. La cola es larga, con las plumas laterales y el extremo de tonalidad blanquecina.

Construyen unos nidos muy simples consistentes en una plataforma rígida de palitos acumulados, sobre los que suelen realizar una puesta de uno o dos huevos de color blanco. La incubación dura aproximadamente dos semanas y los polluelos abandonan el nido hacia la tercera. Pueden llegar a sacar hasta cuatro polladas al año entre los meses de febrero y octubre.

Esta especie no es originaria de España, llegó procedente de Asia en la década de los 60, distribuyéndose de forma espectacular desde entonces, estando perfectamente asentada en la actualidad. Es de carácter sedentario y muy común verla en proximidades de asentamientos humanos.

Se alimenta de granos de cereal y semillas herbáceas, y en menor medida de brotes y pequeños invertebrados.

Thaumetopoea pityocampa (Denis & Schiffermüller, 1775) – PROCESIONARIA DEL PINO

El pasado miércoles por la mañana me encontré con una fila de orugas de esta original y peligrosa especie. Original por su forma de procesionar, en fila una tras otra, al mismo ritmo y sin perderse, así como por su forma de vida, sobre la que más adelante hablaré. Peligrosa por las reacciones alérgicas que pueden provocar si se tiene contacto con ellas, que suelen ser más graves en los animales al ser el contacto más directo. Como dueño de perro temo siempre la llegada de esta temporada, más teniendo un parque al lado con pinos.

El año pasado sin ir más lejos, el perrito de un vecino tocó una con el morro y lo tuvieron que tener ingresado en una clínica veterinaria unos cuantos días. El pobre no lo pasó nada bien y por suerte, no tuvo efectos secundarios y quedó perfecto. Sin embargo, leyendo sobre ellas he visto fotografías de animales que han perdido incluso un trozo de lengua, así que peligro, sí tienen.

Como estaba con el perro y enseguida tuve claro cuál iba a ser la siguiente entrada del blog, lo subí a casa y bajé para grabarlas en vídeo. La semana anterior ya observé una subiendo por un platanero, por lo que fotografías ya tenía. Me pareció raro ver una sólo, pero la cosa estaba clara, ya había empezado la temporada de las procesiones, igual influye la cercanía de la Semana Santa.

En el video que incluyo a continuación de la fotografía, hice un experimento y les interrumpí la hilera para que veáis su reacción.

Pincha aquí para ver el vídeo del avance en procesión

Filo: Arthropoda /Subfilo: Hexápoda /Clase: Insecta / Orden: Lepidóptera / Superfamilia: Noctuoidea / Familia: Notodontidae / Subfamilia: Thaumatopoeinae

Las polillas de esta especie son nocturnas y vuelan en verano, teniendo un ciclo de vida muy corto de 2 ó 3 días. Tras aparearse las hembras ponen los huevos en las acículas de los pinos, formando un cilindro alrededor de una hoja de unos 300 huevos, que luego forra con sus escamas. Aprovecho para dedicar la entrada a mi amigo Manuel Ángel Blanco y agradecerle el envío de la fotografía de la puesta.

Las hembras son más grandes que los machos, llegando a tener una envergadura alar de 5 cm. El tórax se encuentra cubierto de pelos grisáceos y el abdomen es cilíndrico y grueso cubierto de escamas doradas. Las alas anteriores son grisáceas y las posteriores blanquecinas. Los machos son más estilizados que las hembras, con tórax mucho más peludo y tienen tres franjas más oscuras en las alas anteriores. Las antenas en ellos son mucho más pectinadas (forma de peine) que las de ellas, que parecen más filamentosas.

Al mes nacen las larvas que comienzan a alimentarse de los brotes y hojas del pino. Al principio son gregarias, pero hacia el final del verano se agrupan formando bolsones en las partes más soleadas del pino para protegerse del frío invernal, coincidiendo más o menos con la tercera fase larvaria. En los bolsones pasan el día, y al atardecer siempre guiadas por una hembra salen alimentarse en hilera.

Tras pasar por cinco fases larvarias, al llegar la primavera bajan de los árboles en procesión buscando un lugar donde enterrarse, más o menos a unos 20 cm. de profundidad, e hilar un capullo de seda de color castaño rojizo extremadamente urticante, de donde emergerá a partir del mes la polilla. Si las condiciones climáticas no son las adecuadas, pueden permanecer en esta forma de crisálida hasta cuatro años, entrando en un estado que se conoce como diapausa.

Las orugas producen estas irritaciones a partir del tercer estadio larvario, que es cuando desarrollan los pelos urticantes de color blanquecino, que lanzan al aire cuando son molestadas y adquieren la coloración parda.