Hyles euphorbiae – ESFINGE DE LAS LECHETREZNAS

Dando un paseo una tarde de este pasado verano, entre las dunas del parque natural de las Dunas de Liencres, en Cantabria, me era imposible no quedarme mirando para unas llamativas orugas, que con un apetito insaciable, no paraban de comer plantas como si no hubiera un mañana.

Pero lo que más llamaba la atención no era su voracidad, que también, ya que como podéis ver en el vídeo parecen trituradoras. Lo que llevaba casi sin querer la vista hacia ellas era su tamaño y su bonito colorido. Algunas eran tan grandes como un dedo, y con esa variedad de colores, como comprenderéis, imposible mirar hacia otro lado.

Sin duda, es una de las orugas más bonitas que he visto. Amarillos, verdes, naranjas…, y destacando sobre ellos, negros con puntos blancos, como si avisara que acercarse a ella era un peligro, invitando a continuar viaje a posibles amenazas.

Lo que me hizo mucha gracia fue observar las huellas que dejaban sobre la arena en sus desplazamientos entre planta y planta. Era un doble surco de puntos, que como no hacía viento que los borrara, permitían ver con claridad el camino que habían seguido en su insaciable búsqueda de alimento.

Investigando más tarde, resulta que la planta que comían era Lechetrezna de las playas, cuyo nombre científico es Euphorbia paralia, de ahí que el nombre de esta oruga sea Hyles euphorbiae. Y aunque pueden comer otros tipos, esta y otras de su género, son sus plantas nutricias por excelencia. Se ve que no se mataron mucho a la hora de bautizarla.

A las orugas no es muy conveniente molestarlas porque pueden regurgitar el contenido del estómago, y como las lechetreznas de las que se alimentan tienen un alto contenido en un látex tóxico e irritante, además de tener que soportar el nauseabundo olor, pueden provocarnos alguna reacción urticante.

Y por último, contaros que de esta preciosa oruga, tras su paso por el estado de crisálida, sale una mariposa nocturna, lo que llamamos vulgarmente polilla, bastante bonita también. Este año no he conseguido fotografiarla, así que queda pendiente para la próxima temporada.

Filo: Arthropoda – Subfilo: Hexápoda – Clase: Insecta – Orden: Lepidoptera – Superfamilia: Bombycoidea – Familia: Sphingidae – Subfamilia: Macroglossinae – Tribu: Macroglossini.

Nombre científico: Hyles euphorbiae (Linnaneus, 1758).

Las orugas pueden llegar a medir hasta 8 cm. Cuando nacen son de color claro, con la cabeza y el cuerno posterior de color negro. Durante esta etapa son de hábitos nocturnos, empezando a tener actividad durante el día a medida que van adquiriendo la coloración de advertencia. Esta coloración de adulto puede ser muy variable.

Las mariposas son de hábitos nocturnos y se alimentan de néctar de flores. Sus vuelos suelen ser cortos y durante el día permanecen escondidas. Tienen aspecto triangular, en forma de punta de una flecha, pudiendo llegar a alcanzar una envergadura alar de 7 cm. Suelen tener una esperanza de vida de aproximadamente dos semanas.

Pueden sacar dos generaciones al año, una al final de la primavera y otra en verano. Después del apareamiento, que suele durar varias horas, las hembras ponen los huevos sobre los brotes tiernos de las plantas que sirven de alimento a las orugas. Estos huevos, que miden 1 milímetro y son de color verde azulado brillante, eclosionan a las dos semanas. Cuando la oruga llega a su tamaño máximo, se entierra bajo tierra, donde se transforma en crisálida, de la que saldrá la futura mariposa. La última generación del año pasa el invierno en forma de crisálida, hasta la llegada del final de la primavera.

Suelen vivir en terrenos secos con abundancia de estas plantas nutricias de las que se alimentan, siempre por debajo de los 2.000 metros de altitud.