Merendera montana – MERENDERA

Cuentan que en la antigüedad para separar el grano de la paja se trillaba el cereal. Para ello se segaba la hierba de una porción de pradera y luego con unos trillos, que eran una especie de trineos grandes de madera tirados por caballos, yeguas, burros, burras, vacas, bueyes, mulas o mulos, y que en su parte inferior tenían incrustados infinidad de trozos de piedra con filo, se daba vueltas en círculo por ese trozo hasta que no quedaba nada de hierba. Luego se barría todo bien y se esparcía el cereal encima y otra vez a dar vueltas con los trillos por encima hasta que la paja estaba bien triturada, dándole vueltas o removiendo entre medias para que las pajas largas subieran para arriba, juntando en montones lo trillado (parvas creo que se llamaban), y otras varias faenas que la actividad tenía… Tras esto se esperaba a que hubiera días de aire y arrojando la paja hacia arriba, el grano más pesado caía al suelo y la paja impulsada por el viento era desplazada a cierta distancia, quedando ambos separados. Y así una jornada tras otra hasta que se acababa con toda la cosecha.

Pues para bien o para mal, yo fui uno de aquellos afortunados o desgraciados que tuve que pasar una buena parte de los veranos haciendo estas faenas. Recordándolo desde la distancia, se siente hasta nostalgia, pero de niño aquellas interminables jornadas veraniegas eran un castigo divino. De hecho, recuerdo que me escapaba a la menor oportunidad que surgía.

A lo que iba que me pierdo divagando y seguramente os estéis preguntando que tienen que ver estas cosas con una flor. Cuando terminaba toda la trilla quedaban las praderas llenas de numerosos círculos amarillentos, pulidos y suaves por el efecto continuado de la trilla, y es ahí donde recuerdo que a los pocos días se veían innumerables cantidades de estas bellas flores.

Y de ahí el hecho de contaros esta historia, porque aunque su presencia en mi pueblo era habitual en infinidad de praderas de diversos lugares, tras la trilla siempre aparecían en grandes cantidades y no hacía falta que lloviera. Cosa que me llamó siempre mucho la atención y al haber visto un ejemplar, inevitablemente su visión me ha traído estos recuerdos.

Reino: Plantae / División: Magnoliophyta / Clase: Liliopsida / Orden: Liliales / Familia: Liliaceae.

Nombre científico: Merendera montana (Loefl. ex L.) Lange / Colchicum montanum.

También se la conoce como quitameriendas o levantameriendas, al estar su nombre asociado con su aparición cuando empezaban a acortar los días, impidiendo la realización de las meriendas campestres tras las labores agrícolas. En zonas de montaña, espantapastores, en relación con el abandono de los pastos veraniegos por la llegada del invierno. Mataperros, por su toxicidad…

Es una planta perenne provista de un bulbo negruzco de unos 2 x 2’5 cm, del que surgen las hojas y las flores.

Las hojas son alargadas, llegando a medir 20 cm., salen después de las flores y se mantienen verdes hasta la primavera.

Las flores son solitarias, una por planta, aunque a veces aparecen dos. Consta de 6 pétalos en forma de estrella, de color rosado malva y de aproximadamente 3 cm. de longitud. En el centro posee 6 estambres de color amarillo de un centímetro de largo.

Florece en los meses veraniegos y principio del otoño, aunque algunas como podéis ver, se adelantan.

A tener en cuenta es importante saber que es tóxica y contiene alcaloides (colchicina) para evitar ser comida por los herbívoros, especialmente las hojas. Actualmente también es utilizada con fines farmacéuticos.

Es una planta endémica de la península ibérica y sur de Francia, pudiéndosela ver hasta los 2.500 m. de altitud. En el litoral mediterráneo está menos presente.

Pararge aegeria – MARIPOSA DE LOS MUROS

Muchas son las mariposas de esta especie que estoy viendo durante los últimos días, cosa que no es nada extraña ya que es una de las mariposas diurnas más comunes que tenemos, pero una mañana de la semana pasada me llamó mucho la atención el comportamiento de un grupito de ellas que vi en un parque.

Apenas eran una decena y mientras que unas se posaban en el suelo, encima de algún palo, piedra o planta, siempre mirando hacia el oeste, de espaldas a la salida del sol, o de cara a su puesta, según se mire, otras iban y venían. Cuando alguna pasaba volando cerca de otra que estuviera posada, esta elevaba el vuelo y hacían un breve revoloteo juntas, siguiendo cada una por su lado.

Después de investigar he llegado a saber que el misterio era debido al juego amoroso que se traían entre manos. Los machos, como el de la fotografía, que son muy territoriales, estaban esperando el paso de las hembras y cuando se acercaba otro macho, elevaban el vuelo para expulsarlo de las proximidades de su posadero habitual. Debía haber escasez de hembras porque no detecté más que escarceos entre machos, o también puede ser que las hembras no estuvieran dispuestas y al percatarse, los machos desistieran de insistir para nada.

De lo que no he podido encontrar información es del por qué de colocarse siempre en esa posición. Y es que siempre se orientaban de la misma manera, ya que una vez que se posaban, si no lo hacían mirando hacia el oeste, siempre se movían para colocarse hacia allí. Si algún día llego a saber el motivo de este comportamiento, os lo haré saber.

Posiblemente no sea una mariposa muy llamativa en cuanto a su colorido, ni de las más bonitas, pero a mí me parece que tiene su encanto. Además, me hicieron pasar un buen rato viendo sus conflictos territoriales e intentado hacerles fotos mientras estaban posadas, cosa que no fue muy difícil ya que no se mostraban muy desconfiadas y siempre tenían las alas abiertas. Pendiente queda también encontrar crisálidas y orugas para incorporar las fotografías a esta entrada, pero tiempo al tiempo…

Filo: Arthropoda / Subfilo: Hexápoda / Clase: Insecta / Superfamilia: Papilionoidea / Familia: Nymphalidae / Subfamilia: Satyrinae.

Nombre científico: Pararge aegeria (Linnaeus, 1578).

También se la conoce como maculada.

Puede llegar a tener una envergadura de algo más de 4 cm. Los machos, como el de la fotografía, presentan en las alas anteriores tres venas con unas escamas que forman suaves protuberancias, cuya finalidad es emitir feromonas para atraer a las hembras.

Tienen una coloración reticulada con diversos tonos aleonados, presentando un ocelo con el centro blanco en las alas anteriores y tres o cuatro en las posteriores. Las hembras suelen tener mayor tamaño y son más claras.

Se la puede observar entre los meses de febrero y noviembre y saca varias generaciones al año.

Realizan la puesta de huevos en la parte inferior de las hojas de sus plantas nutricias, siempre de uno en uno y tardan unos 10 días en eclosionar.

Las orugas son verde amarillentas con una raya media dorsal verde oscura, líneas longitudinales amarillas, cabeza verde azulada y dos apéndices en la parte trasera de color blanco rosado.

Las crisálidas son de color verde o marrón claro con puntos amarillos y pueden eclosionar a los 15 días.

Las orugas se alimentan de plantas gramíneas, mientras que las mariposas liban néctar de las flores, especialmente de zarzas, y sales minerales del suelo o incluso de excrementos.

Puede invernar como oruga, crisálida o adulto y no es raro verlas volar en los días invernales de buen tiempo.

Se distribuye por toda la península ibérica, en altitudes inferiores a 2.000 metros.

Gryllotalpa gryllotalpa – GRILLOTOPO

Mucho había oído hablar de este insecto, aunque nunca había tenido la oportunidad de verlo. La suerte me vino el otro día cuando tras acabar las tareas en la finca, ya anocheciendo, encendí las luces del coche para regresar a casa. Entonces, a poca distancia, observé en el suelo algo que se movía y con la curiosidad esta innata que parece que tengo, pues no me quedó más remedio que bajar a ver que era.

De primeras pensé en una chicharra gigante, pero al mirar con más detenimiento ya pude comprobar que se asemejaba más a un grillo gigante, y es que tiene un buen tamaño, como el ancho de la palma de una mano para que os hagáis una idea.

No recuerdo que en mi pueblo haya estos bichos, y si los hay nunca los había visto. De ahí que fuera la primera vez que coincidía con un ejemplar. Sin embargo aquí en Zamora, hablando con otros amigos que también tienen huertas, cada vez que alguien mencionaba que le habían cortado cebollas, tomates o cualquier otra planta, este bichejo era siempre el culpable. Aun así, yo en la mía nunca había visto ninguno, ni tampoco encontré galerías de las que excavan.

La verdad es que el pobre no es muy agradable de ver, incluso mete algo de miedo siendo tan grande. No sé que estaría haciendo en mitad de un camino de concentración, ya que parece ser que prefieren los terrenos blandos, arenosos y húmedos. Imagino que cambiando de lugar de residencia, la cosa es que ahí lo dejé, con la esperanza que no acabara eligiendo mi huerta.

Aunque después de haberme informado sobre él, es cierto que causa bastantes daños en los cultivos, pero también es cierto que come una gran cantidad de insectos nocivos. Así que su presencia es un dilema, que la naturaleza siga su curso y si vienen, bienvenidos sean.

Nombre científico: Gryllotalpa gryllotalpa (Linnaeus, 1758).

Filo: Arthropoda /Subfilo: Hexápoda /Clase: Insecta / Orden: Orthoptera / Suborden: Ensífera / Superfamilia: Grylloidea / Familia: Gryllotalpidae.

También se le conoce como alacrán cebollero.

De aspecto robusto, puede medir hasta 5 cm. y tiene unas fuertes patas delanteras que le permiten excavar galerías en el suelo húmedo, donde vive habitualmente. Algunas de ellas llegan a alcanzar el metro de profundidad.

No hay diferencias entre machos y hembras, es de color marrón, con variedades entre el rojizo y el grisáceo, y su aspecto es aterciopelado, estando recubierto de una capa de finísimos pelos que le permiten repeler la humedad. Sus ojos son pequeños, las antenas muy cortas y de su abdomen salen dos grandes y puntiagudos cercos. Las alas anteriores son cortas y visibles, mientras que las posteriores son alargadas y están protegidas bajo los élitros (alas endurecidas a modo cascarón que poseen en el tórax y no son útiles para volar).

Sus hábitos son nocturnos, por lo que su observación no es fácil al ser raro que abandone sus galerías, aunque a veces lo hace y parece ser que únicamente con fines reproductores. Su vuelo es muy torpe y sólo poseen alas los ejemplares adultos.

Se alimenta de insectos, larvas de insectos, gusanos y raíces.

En las noches veraniegas los machos emiten un canto regular a la entrada de las galerías con el fin de atraer a las hembras.

Las hembras durante la primavera y el verano realizan puestas de hasta 250 huevos en una de las múltiples cámaras que tienen. Estos son atendidos por ellas hasta que eclosionan a las tres o cuatro semanas. Las larvas tienen cuatro mudas en esta etapa de su vida. Durante su primer año lo hacen dos veces antes de que llegue el invierno y comience su estado de hibernación. Cuando llega la primavera se reactivan y completan las dos siguientes hasta su transformación en estado adulto. A veces, si las condiciones no son favorables, su transformación en adultos se puede posponer hasta su tercer año.

Papilio machaon Linnaeus 1758 – MARIPOSA REY

Muchas veces he visto esta mariposa y siempre me ha parecido una de las más bonitas, si no la que más. Y es que tanto su variado colorido y gran tamaño, como su forma, con esas prolongaciones que tiene en las alas, hace que llame muchísimo la atención.

¿Y lo grácil de su vuelo? Que tan pronto están planeando majestuosamente, como haciendo ágiles giros, para luego posarse sutilmente en cualquier flor. Una elegancia.

Esta llegó volando a una planta de romero que tengo en el huerto para alimentarse. Debía tener mucha hambre porque me ha dejado hacerle fotografías sin inmutarse, cosa que nunca conseguí con otros ejemplares que divisé y que siempre me dejaron con la frustración de conseguirlo. Pero ya está, prueba superada y como diría el rey emérito, lleno de orgullo y satisfacción.

Es maravilloso lo que ha evolucionado la tecnología en los últimos tiempos y que sólo con un click, puedas tener el recuerdo de un momento para siempre. Digo esto porque recuerdo que de niño intenté hacer una colección de mariposas, sin mucho éxito la verdad. Improvisé un cazamariposas con un palo, un trozo de alambre y una red de esas en las que venían las naranjas, y me lancé a recorrer los prados del pueblo. Alguna pobre si cayó en mis manos, para tristemente morir clavada en un alfiler. Suerte para ellas que mi artefacto no tardó en desarmarse y pasaba más tiempo atando cuerdas que otra cosa, así que abandoné la empresa y a dios gracias muchas no fueron las capturadas. De ahí mi alegría de poder conservarlas de forma digital y que ellas puedan seguir volando libremente.

Filo: Arthropoda / Subfilo: Hexápoda / Clase: Insecta / Superfamilia: Papilionoidea / Familia: Papilonidae.

También se la conoce como cola de golondrina, macaón o reina de la ruda.

Esta mariposa es una de las más grandes que tenemos, pudiendo llegar a tener una envergadura alar de hasta 10 cm. de longitud, siendo las hembras algo mayores que los machos. Es de colores negros, azulados y amarillos crema, con un ocelo rojo y amarillo y una cola en cada ala posterior. Los machos y las hembras únicamente se diferencian en la forma del abdomen, más abombado en ellas y puntiagudo en ellos.

Se la puede observar entre los meses de abril y agosto, llegando a producir hasta tres generaciones anuales si las condiciones climáticas son propicias. Se alimentan del néctar de las flores de cardos, lilas, hinojo, ruda, perejil y zanahoria, entre otras, y es común verla bebiendo en estanques o similares, siendo frecuente observarla en prados floridos, áreas abiertas, márgenes de caminos y jardines.

Es curiosa la costumbre que tienen los machos de agruparse para volar, realizando bonitas acrobacias. Vuelos posiblemente que tengan fines reproductores.

La puesta de huevos se realiza de uno en uno en las hojas de la planta nutricia. Aproximadamente a la semana nacen las orugas, de cuerpo oscuro y forma parecida a un excremento de pájaro. En sólo dos semanas, multiplica por mil su peso, hecho éste que, al parecer, ningún otro animal conocido puede lograr. Al crecer su cuerpo se vuelve rechoncho y adquieren color verde claro con anillos negros y manchas rojizas, siendo muy vistosas. Cuando son molestadas proyectan un órgano rojizo bifurcado que está situado detrás de la cabeza. Dicho órgano, llamado osmeterio, emite un olor acre a ácido butírico con el que se pretende asustar al posible depredador, terminado el peligro el órgano se retrae.

Las crisálidas son de color variable, verdes durante la primavera y el verano y grisáceas durante el invierno. Se sujetan a los tallos de la planta nutricia por el extremo del abdomen con un cinturón de seda.

Está presente en toda la península ibérica en alturas inferiores a los 2.000 metros.

Oruga ya atada con el cinturón para empezar la transformación en crisálida.
Crisálida completamente formada

Narcissus minor subespecie asturiensis – NARCISO DE ASTURIAS

Recuerdo año tras año ver las praderas de mi pueblo verdear con la llegada de la primavera, especialmente la ribera del río Castrón, y casi al mismo tiempo llenarse todo de puntos amarillos. Era la señal de la finalización del invierno y el comienzo de la explosión de vida, adormecida por la dura estación.

Esos puntos amarillos eran los abundantes y bonitos narcisos, que se elevaban sobre la hierba coronando sus pequeños tallos. Flor digna de ver, no en vano algunos creen que el nombre proviene de la mitología griega, según la cual Narciso era un joven de gran belleza que desdeñaba todas las propuestas amorosas. Entonces los dioses hicieron que se enamorara de su imagen al verse reflejado en un estanque, donde se arrojó en busca de sí mismo muriendo ahogado, brotando en aquel lugar esta bella flor. Más correcta parece la afirmación sobre su nombre, que afirma que proviene de la palabra griega narcótico, en referencia al olor penetrante y embriagador que las flores desprenden.

Pero volviendo a mi pueblo, la verdad es que tenemos la suerte de tener un paraje conocido como La Ribera, donde hay una infinita variedad, tanto de plantas como de animales. El único pero que se le puede poner, es que con el avance del verano nuestro río se nos queda sin agua, pero en primavera es digno de visitarse.

Nuestros pequeños narcisos son el comienzo de toda esa vida que surge como de la nada y que culmina con el rebrote de los robles, poniendo el adorno final a un paisaje sin igual. Pero no sólo salen en esta zona, allí donde hay una pradera es casi una misión imposible no ver alguno. A disfrutar de ellos que estamos en la época propicia.

Nombre científico:  Narcissus minor L. subsp. asturiensis (Jord) Barra & G. López, 1984.

Filo: Magnoliophyta / Clase: Liliopsida / Orden: Asparagales / Filo: Amaryllidaceae.

Se trata de una planta herbácea perenne que puede alcanzar hasta los 20 cm. de altura. El bulbo en forma de globo mide entre 1’5 y 2 cm. Las hojas son alargadas, alcanzado los 16 cm. de largo y poco más de medio centímetro de ancho. De ellas nace un tallo tubular, a veces ligeramente estriado, en cuyo final sale una flor solitaria de forma tubular y color amarillo, normalmente colgante, hermafrodita, con corona tubular y el borde ligeramente expandido. El fruto es una cápsula tubular de menos de menos de 2 cm, en cuyo interior están las semillas, de unos 2 mm., forma ovalada y color negro brillante.

Se distribuye por el noroeste peninsular por debajo de los 2.000 metros de altitud, en praderas, claros de matorral, claros de bosques, orillas de cursos de agua, brezales húmedos o repisas de roquedales.

Posee una fuerte resistencia a las condiciones invernales, pasando el invierno en forma de bulbo, empezando a brotar cuando todavía no ha finalizado la estación, siendo incluso frecuente verla asomar por encima de la nieve. La época de floración dura hasta los comienzos del verano.

Se reproduce tanto por bulbo como por semillas.

Datos científicos flor: Pedicelo de 3-10 mm., algo curvo y de sección circular. Tubo del perianto de 4-8 mm., amarillo, recto, que se estrecha gradualmente hacia el ápice. Tépalos de 7-15 mm., lanceolados, de patentes a erecto-patentes, obtusos o agudos, amarillos. Corona de 8-16 mm., cilíndrica y amarilla, más estrecha en la mitad, con el ápice más ancho y con los márgenes de sus lóbulos dentados o laciniados, irregulares. Androceo formado por 6 estambres libres, insertos en el perianto, con anteras amarillas unidas al filamento por su cara interna. Los filamentos estaminales son subiguales, rectos y blanquecinos. El gineceo tiene un ovario ínfero, verde, tricarpelar y trilocular, con un estilo solitario, de 11-14 mm, amarillento, más corto que la corona.